El ex presidente de Bolivia, Carlos Mesa, lamentó que a pesar del acercamiento entre los gobiernos de La Paz y Santiago “de soberanía marítima hasta hoy nada”.
“Chile inició el camino de los espejitos de colores, que le ofreció a Bolivia acompañado de una gran sonrisa y exquisitos modales de la presidenta Michelle Bachelet”, escribió Mesa en una columna en el diario La Razón.
Mesa cuestionó el acuerdo sobre el uso de las aguas del río Silala, cuyo origen es motivo de una larga controversia entre ambos países.
El acuerdo consiste en que Bolivia podrá cobrar a los empresarios del norte del Chile por el 50 por ciento del usufructo de las aguas de la región potosina del Silala, fronteriza con territorio chileno.
Esa fórmula de pago se aplicará mientras se realice un estudio científico que determine si el Silala es un manantial cuyas aguas se han desviado artificialmente como ha sostenido Bolivia o un río internacional, tal como ha defendido el Gobierno de Chile.
“Lo más censurable de todo es el acuerdo que “resuelve” el problema del Silala (..) es que se acepta un pago un pago del 50% del valor originalmente exigido por Bolivia por el uso de aguas bolivianas que Chile aprovecha”, manifestó Mesa.
“Esta negociación inaceptable, le hubiese costado a cualquier gobierno anterior una huelga indefinida del departamento de Potosí (..), un bloqueo de caminos y líneas férreas en la región y la cabeza del Canciller. Pero ahora hay que aplaudir la “dignidad y soberanía” que el acuerdo refleja”, enfatiza Mesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario