Un avión de lujo construido para los ejecutivos del equipo inglés Manchester United y que el presidente Morales comprará para su uso, ha vuelto a debate en medio de protestas por mejores salarios en el país.
Líderes sindicales cuestionaron esa compra en momentos en que presionan al gobierno con marchas y huelgas en las que han puesto en entredicho el discurso oficialista a favor de la austeridad.
Ante esas críticas, el ministro de Hacienda, Luis Arce, explicó hoy, que no es un lujo sino una necesidad ya que el actual avión presidencial "está en la últimas", es pequeño, data de los años 70 y ya tuvo problemas técnicos que obligaron al mandatario a cancelar viajes.
"Es un asunto de seguridad", dijo y agregó que el avión francés Falcon 900 expresamente diseñado para el Manchester United, está de oferta.
"Es como comprarse un auto Toyota de la fábrica, en lugar de comprarse uno a medio uso porque uno no sabe lo que puede ocurrir", dijo Arce.
El avión del equipo inglés de fútbol cuesta 38,7 millones de dólares "reúne las condiciones, está de oferta, es de la misma fábrica de los aviones Mirage y está disponible inmediatamente". "Es una oportunidad que no podemos dejar pasar", agregó.
Según el funcionario el Manchester desistió de la compra después de pagar un adelanto al fabricante.
Morales es un amante del fútbol y ha financiado centenares de canchas de césped. Cada aparición pública en cualquier rincón del país casi siempre concluye con un partido de fútbol. Juega con la camiseta 10 de la selección.
El avión presidencial se ha convertido en una suerte de pesadilla para muchos mandatarios del país.
El presidente argentino Carlos Menem se burlaba de su colega Jaime Paz en los 90. Decía que el avión de éste parecía un supositorio del avión Tango argentino.
El ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997) alquilaba su propio avión porque se negaba a viajar en la aeronave oficial un jet Sabre pequeño. Eso le costó cuestionamientos y una investigación.
Hugo Banzer (1997-2001) se vio implicado en un escándalo en la compra con sobreprecio de un avión que acabó como chatarra.
El propio Morales tuvo que desistir de una compra anterior para destinar el dinero a financiar un referendo en 2008 en momentos en que la oposición derechista buscaba precipitar su caída.
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