Los gobernadores y dirigentes cívicos opositores de Bolivia se reunirán el jueves en la ciudad oriental de Santa Cruz para planificar "la resistencia democrática" al presidente Evo Morales, "que ha vuelto a caer en la barbarie".
Así lo informó hoy el gobernador de Santa Cruz, el opositor Rubén Costas, en declaraciones a los periodistas en la localidad rural cruceña de Cotoca, donde asistió a una celebración religiosa.
Según Costas, "el gran encuentro nacional", que reunirá a los opositores de todo el país, se realizará finalmente el jueves en Santa Cruz y no mañana como inicialmente estaba previsto.
"Morales ha vuelto a caer en la barbarie y ya no merece respeto nuevamente", dijo el gobernador, al sostener que el pueblo demanda un "poco de pacificación", pero el Gobierno quiere otra vez "imponer" y ha vuelto "a los insultos".
Costas se refirió a los ataques del Gobierno y los parlamentarios del oficialismo a la Iglesia católica y aludió a las detenciones de dirigentes opositores acusados de participar en atentados y la ocupación de oficinas públicas en septiembre pasado.
El Gobierno ha pedido a Branco Marinkovic, empresario y destacado dirigente opositor de Santa Cruz, que responda por esas denuncias a la justicia, mientras el cívico se mantiene oculto porque teme ser detenido, como ha ocurrido con los dirigentes de otras regiones.
De hecho, el ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, pidió hoy a Marinkovic que salga de la "ratonera" donde se encuentra para encarar a la justicia.
Marinkovic fue uno de los líderes de las protestas opositoras que pusieron en jaque al Gobierno de Morales en septiembre pasado, en lo que el mandatario calificó de un intento de golpe de Estado civil.
Las protestas cesaron tras un proceso de diálogo encauzado con la mediación de varias organizaciones internacionales, que derivó en acuerdos políticos entre el Gobierno, los prefectos autonomistas y partidos opositores en el Congreso.
La comunidad internacional intervino después de que en la región amazónica de Pando murieron veinte campesinos seguidores de Morales y dos opositores en el marco de las protestas.
Los acuerdos permitieron reformar más de cien artículos del proyecto de nueva Constitución que impulsa el Gobierno para refundar Bolivia y que será sometido a un referendo el próximo 25 de enero.
Costas insistió hoy en que otra vez "resuenan los tambores de la intolerancia, de la imposición y del amedrentamiento" de parte del Ejecutivo y, al mismo tiempo, "un gran clamor" en la gente para que prefectos y cívicos se pongan de nueva cuenta al frente "de la batalla".
Dijo que la reunión del jueves será una "jornada de reflexión" para comenzar "de nuevo con fuerza" "una organización y una resistencia democrática" para enfrentar "esta serie de atropellos que están ocurriendo".
"Ellos saben que nosotros no somos mansos y que sabemos también defender nuestros principios", apuntó Costas, al destacar los valores religiosos, familiares y "la forma de ser" de los cruceños. EFE
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