Evo Morales está dispuesto a montar rencilla con el mundo entero y la lista se va extendiendo cada día. Hagamos primero un recuento de los blancos elegidos por el Gobierno, porque ayuda a dar una idea de las consecuencias que puede acarrear para el país la actitud pendenciera asumida por el Presidente.
Las últimas novedades llegan de Caracas, donde se realiza la cumbre de países miembros del Alba, tal vez el único núcleo donde se siente cómodo el Primer Mandatario (una vez, a su colega colombiano Álvaro Uribe no le aceptó ni siquiera una invitación para reunirse en un ruedo a conversar y cambió de cara cuando llegó Chávez). En Venezuela, Evo Morales ha planteado sustituir al Banco Mundial, al Banco Interamericano de Desarrollo, al Fondo Monetario Internacional y a la Organización Mundial de Comercio. Hugo Chávez fue más lejos todavía y propuso también abandonar a la Corporación Andina de Fomento (CAF) para crear un mecanismo financiero propio. Nadie apostaría por una opinión distinta de Evo Morales.
Precisamente en esa misma línea habló hace unos días a su retorno de Washington el Presidente, cuando propuso crear una nueva OEA, sin Estados Unidos, pero con Cuba. Las arremetidas antiestadounidenses están comenzando a generar problemas. Existe temor por lo que pueda ocurrir con la cooperación norteamericana en el país y con la lucha antidroga sin el soporte de la DEA, consecuencias que no son difíciles de imaginar luego del punto final que le puso la Casa Blanca a las preferencias arancelarias circunscritas en el ATPDEA. Este aspecto es apenas circunstancial y no depende de Bush o de Obama, ni siquiera del mismo gobierno o del Estado. Los argentinos pueden llenar libros enteros sobre lo que significó para el país la prolongada tensión del régimen peronista con Estados Unidos, en los duros años del nacional socialismo alemán que penetró la política bonaerense. Argentina estaba llamada a ser la potencia que hoy es Brasil, país que no suele confundir patriotismo con actos suicidas.
Nadie está en contra de que Bolivia adopte su propia personalidad en sus relaciones con el mundo, máxime con el gobierno que tiene ahora. Pero es absolutamente irresponsable eso de pelearse con todos, incluyendo al Papa, a la Unión Europea y la Comunidad Andina de Naciones, para quedarse con amistades que alientan mucho con el discurso, pero que no van a generar ni una sola fuente de trabajo para sustituir, por ejemplo, a las que se extinguirán con la clausura del ATPDEA y posiblemente con las preferencias que otorga Europa.
¿Dónde quiere llegar Evo Morales? ¿A convertirse en una Cuba autobloqueada? Irán, Nicaragua o Libia tienen prioridades que, ni de cerca, tocan las necesidades de Bolivia. La dignidad no es pretexto para buscar el aislamiento, sino la condición básica para relacionarse con los diferentes actores mundiales, que son una realidad innegable, le guste o no al Presidente.
¿Dónde quiere llegar Evo Morales? ¿A convertirse en una Cuba autobloqueada? Irán, Nicaragua o Libia tienen prioridades que, ni de cerca, tocan las necesidades de Bolivia. La dignidad no es pretexto para buscar el aislamiento, sino la condición para relacionarse con los diferentes actores.
Editorial del diario El Nuevo Dia
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