Tenemos no solo el respaldo del hermano presidente sino el respaldo de todos quienes creemos que hay que levantar a la empresa", dijo en conferencia de prensa el titular de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB)
Ramírez, ex presidente del Senado, está siendo investigado después del escándalo destapado esta semana tras el asesinato de Jorge O'Connor D'Arlach, representante de Catler Uniservice, empresa que en julio de 2008 firmó un contrato con YPFB.
La empresa a la que representaba el fallecido tiene operaciones en servicios petroleros también en Argentina, Brasil y República Dominicana, y en Bolivia se hizo con la adjudicación de la construcción de una planta de gas por más de 86 millones de dólares.
O'Connor murió el miércoles en una calle de La Paz con 450.000 dólares en efectivo que le fueron robados por un grupo de asaltantes cuando se disponía a entrar a un domicilio que, según algunas versiones, pertenece a familiares de la esposa de Santos Ramírez.
Los supuestos criminales fueron capturados en las pasadas horas, algunos de ellos con parte del botín, y acusaron a un colaborador cercano de O'Connor de ser parte del plan para asaltarlo.
La Fiscalía, el Viceministerio de Lucha contra la Corrupción y una comisión del Senado han abierto sendas investigaciones para tratar de esclarecer el caso y las hipotéticas implicaciones que pudiera tener Santos Ramírez.
"Para ser pariente de Santos Ramírez, mínimamente tendrían que hablar quechua y fundamentalmente no matar a nadie", dijo el presidente de YPFB al tiempo que insistió en "desmentir categóricamente" cualquier implicación por su parte en el caso.
Ramírez apuntó que su reciente matrimonio lo contrajo con su esposa y no con los hermanos de ella, e insistió en que la responsabilidad penal en que éstos pudieran incurrir es estrictamente personal.
"No tengo por qué asumir la responsabilidad de otras personas y peor no siendo mis parientes", enfatizó.
Además, dio una detallada explicación del proceso de contratación de Catler y aportó documentación que, según él, demuestra la transparencia del proceso y que la empresa no ha estafado a YPFB como han sugerido algunos medios bolivianos.
Según Ramírez, aunque en el terreno en el que estará la planta todavía no se está trabajando, algunos de los elementos necesarios para esas instalaciones de gas ya están siendo construidos en Argentina y Estados Unidos.
El senador Wálter Guiteras de PODEMOS, aseguró que el asesinato de O'Connor ha destapado que en YPFB se cobran sobornos a cambio de contratos y que Ramírez es uno de los principales sospechosos en el caso.
Ramírez, ex presidente del Senado, está siendo investigado después del escándalo destapado esta semana tras el asesinato de Jorge O'Connor D'Arlach, representante de Catler Uniservice, empresa que en julio de 2008 firmó un contrato con YPFB.
La empresa a la que representaba el fallecido tiene operaciones en servicios petroleros también en Argentina, Brasil y República Dominicana, y en Bolivia se hizo con la adjudicación de la construcción de una planta de gas por más de 86 millones de dólares.
O'Connor murió el miércoles en una calle de La Paz con 450.000 dólares en efectivo que le fueron robados por un grupo de asaltantes cuando se disponía a entrar a un domicilio que, según algunas versiones, pertenece a familiares de la esposa de Santos Ramírez.
Los supuestos criminales fueron capturados en las pasadas horas, algunos de ellos con parte del botín, y acusaron a un colaborador cercano de O'Connor de ser parte del plan para asaltarlo.
La Fiscalía, el Viceministerio de Lucha contra la Corrupción y una comisión del Senado han abierto sendas investigaciones para tratar de esclarecer el caso y las hipotéticas implicaciones que pudiera tener Santos Ramírez.
"Para ser pariente de Santos Ramírez, mínimamente tendrían que hablar quechua y fundamentalmente no matar a nadie", dijo el presidente de YPFB al tiempo que insistió en "desmentir categóricamente" cualquier implicación por su parte en el caso.
Ramírez apuntó que su reciente matrimonio lo contrajo con su esposa y no con los hermanos de ella, e insistió en que la responsabilidad penal en que éstos pudieran incurrir es estrictamente personal.
"No tengo por qué asumir la responsabilidad de otras personas y peor no siendo mis parientes", enfatizó.
Además, dio una detallada explicación del proceso de contratación de Catler y aportó documentación que, según él, demuestra la transparencia del proceso y que la empresa no ha estafado a YPFB como han sugerido algunos medios bolivianos.
Según Ramírez, aunque en el terreno en el que estará la planta todavía no se está trabajando, algunos de los elementos necesarios para esas instalaciones de gas ya están siendo construidos en Argentina y Estados Unidos.
El senador Wálter Guiteras de PODEMOS, aseguró que el asesinato de O'Connor ha destapado que en YPFB se cobran sobornos a cambio de contratos y que Ramírez es uno de los principales sospechosos en el caso.
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