Obama y el narcotráfico
Mauricio Aira
Desde hace algunas horas rige la mayor nación del planera Barack Obama, cuya investidura ha estado rodeada de signos eminentemente religiosos, desde el juramento ante el Presidente de la Corte Suprema de Justicia y poniendo la mano sobre la Biblia, tal cual lo hiciera el gran Abraham Lincoln hace dos siglos y comprometiéndose ante Dios cumplir y hacer cumplir la Ley de Leyes o sea la Constitución Política del Estado en cuyo perfeccionamiento han trabajado los más eminentes patriotas estadounidenses hasta la frase final ¡Dios bendiga a los Estados Unidos de Norteamérica!
La invocación inicial realizada por un religioso y la oración final, que preludió al acto mismo del juramento pocos minutos después de las 12 del mediodía del 21 de enero de 2009, se han referido a la vocación religiosa del pueblo norteamericano que pone bajo la protección de Dios Nuestro Señor a todos sus habitantes y a sus mandatarios el primero de color Barack Osama que tiene ante sí grandes desafíos “tomando en cuenta que nosotros el pueblo hemos permanecido fieles a los ideales de nuestros antepasados y a nuestros documentos fundacionales”
Un escenario el de Wáshington y un marco impresionante de millones de testigos ha sido trasmitido al planeta y no han podido faltar las lágrimas de emoción y gozo, pero también de gratitud al Creador que nos ofrece el testimonio apabullador de su Existencia y de su bondad. Se acabó la era de las guerras de conquista, ahora empieza el tiempo de la justicia, de las decisiones heroicas para recuperar la economía, los empleos y las empresas que se han perdido y del uso de la energía para no poner en riesgo de peligro al planeta.
Todo hace ver que si bien comienza ya un peíodo de diálogo y de comprensión para resolver los “graves y numerosos problemas y que no será fácil resolverlos, ni será en poco tiempo” en general y en lo relacionado con la moral y los delitos sociales, como son la corrupción y el narcotráfico, no habrá variación. “Así ha sido. Y así debe ser con ésta generación” la mano fuerte del control de drogas nocivas ha de persistir a todo nivel. Contrasta la consigna con la que acaba de impartir el Presidente Morales a sus embajadores de “trabajar por la despenalización de la coca”.
No podemos dejar de insistir en la maldición vigente, cuando políticos inescrupulosos del MAS, pactaron con grupos económicamente poderosos como el de George Soros de los Estados Unidos, que apostaron por la legalización de las drogas y que se trazaron un diabólico plan de convertir a Bolivia en un estado arriete para encabezar la presión ante organismos de Naciones Unidas especializados en el tratamiento de las drogas y el crimen. No se quiere entender y quizá se deba en parte al limitado conocimiento de los embajadores que en Europa subsiste una acometida invariable contra el tráfico de estupefacientes originada en sendas resoluciones de movimientos sociales como los padres de familia y las juntas vecinales de mantener a raya todo leve intento de comercializar droga en medio de los jóvenes europeos.
En crónicas precedentes dimos cuenta de la intromisión de quién ha ganado miles de millones especulando en la bolsa de Inglaterra y el sudeste asiático y algún país de la ex-unión Soviética. Soros condenado por el Tribunal Correccional de París a pagar sumas millonarias por delitos financieros, es el hombre que desembolsó a través de las ONGs que financia y que comprometió a personajes como Juan Ramón Quintana para lograr dos objetivos. La legalización de la cocaína e impedir la venta de gas a Chile, y por ende a los mercados de México y Estados Unidos. (Revelación contenida en Ciudadano X con lujo de detalles) y según acusación de James Petras, el gurú estadounidense de las agrupaciones de izquierda, contra los cocaleros de dejarse manipular por Soros que ha creado “un internacionalismo cocalero” en Bolivia, Perú y Colombia con fines de especulación y oportunismo para frenar el desarrollo de éstos países en concierto con otros de la región. Ya sabemos que en naciones incultas e ignorantes hacen fácil presa los poderosos de intenciones ocultas.
La votación del domingo venidero talvez sea la ocasión, parodiando a Obama de “unir a todos los que hemos escogido la esperanza por encima del miedo, el propósito común por encima del conflicto y la discordia” Y todavía más ajustados a la realidad boliviana estos conceptos. “Hoy venimos a proclamar el fin de las disputas mezquinas y las falsas promesas, las recriminaciones y los dogmas gastado que durante tanto tiempo han sofocado nuestra política”
Mauricio Aira
Desde hace algunas horas rige la mayor nación del planera Barack Obama, cuya investidura ha estado rodeada de signos eminentemente religiosos, desde el juramento ante el Presidente de la Corte Suprema de Justicia y poniendo la mano sobre la Biblia, tal cual lo hiciera el gran Abraham Lincoln hace dos siglos y comprometiéndose ante Dios cumplir y hacer cumplir la Ley de Leyes o sea la Constitución Política del Estado en cuyo perfeccionamiento han trabajado los más eminentes patriotas estadounidenses hasta la frase final ¡Dios bendiga a los Estados Unidos de Norteamérica!
La invocación inicial realizada por un religioso y la oración final, que preludió al acto mismo del juramento pocos minutos después de las 12 del mediodía del 21 de enero de 2009, se han referido a la vocación religiosa del pueblo norteamericano que pone bajo la protección de Dios Nuestro Señor a todos sus habitantes y a sus mandatarios el primero de color Barack Osama que tiene ante sí grandes desafíos “tomando en cuenta que nosotros el pueblo hemos permanecido fieles a los ideales de nuestros antepasados y a nuestros documentos fundacionales”
Un escenario el de Wáshington y un marco impresionante de millones de testigos ha sido trasmitido al planeta y no han podido faltar las lágrimas de emoción y gozo, pero también de gratitud al Creador que nos ofrece el testimonio apabullador de su Existencia y de su bondad. Se acabó la era de las guerras de conquista, ahora empieza el tiempo de la justicia, de las decisiones heroicas para recuperar la economía, los empleos y las empresas que se han perdido y del uso de la energía para no poner en riesgo de peligro al planeta.
Todo hace ver que si bien comienza ya un peíodo de diálogo y de comprensión para resolver los “graves y numerosos problemas y que no será fácil resolverlos, ni será en poco tiempo” en general y en lo relacionado con la moral y los delitos sociales, como son la corrupción y el narcotráfico, no habrá variación. “Así ha sido. Y así debe ser con ésta generación” la mano fuerte del control de drogas nocivas ha de persistir a todo nivel. Contrasta la consigna con la que acaba de impartir el Presidente Morales a sus embajadores de “trabajar por la despenalización de la coca”.
No podemos dejar de insistir en la maldición vigente, cuando políticos inescrupulosos del MAS, pactaron con grupos económicamente poderosos como el de George Soros de los Estados Unidos, que apostaron por la legalización de las drogas y que se trazaron un diabólico plan de convertir a Bolivia en un estado arriete para encabezar la presión ante organismos de Naciones Unidas especializados en el tratamiento de las drogas y el crimen. No se quiere entender y quizá se deba en parte al limitado conocimiento de los embajadores que en Europa subsiste una acometida invariable contra el tráfico de estupefacientes originada en sendas resoluciones de movimientos sociales como los padres de familia y las juntas vecinales de mantener a raya todo leve intento de comercializar droga en medio de los jóvenes europeos.
En crónicas precedentes dimos cuenta de la intromisión de quién ha ganado miles de millones especulando en la bolsa de Inglaterra y el sudeste asiático y algún país de la ex-unión Soviética. Soros condenado por el Tribunal Correccional de París a pagar sumas millonarias por delitos financieros, es el hombre que desembolsó a través de las ONGs que financia y que comprometió a personajes como Juan Ramón Quintana para lograr dos objetivos. La legalización de la cocaína e impedir la venta de gas a Chile, y por ende a los mercados de México y Estados Unidos. (Revelación contenida en Ciudadano X con lujo de detalles) y según acusación de James Petras, el gurú estadounidense de las agrupaciones de izquierda, contra los cocaleros de dejarse manipular por Soros que ha creado “un internacionalismo cocalero” en Bolivia, Perú y Colombia con fines de especulación y oportunismo para frenar el desarrollo de éstos países en concierto con otros de la región. Ya sabemos que en naciones incultas e ignorantes hacen fácil presa los poderosos de intenciones ocultas.
La votación del domingo venidero talvez sea la ocasión, parodiando a Obama de “unir a todos los que hemos escogido la esperanza por encima del miedo, el propósito común por encima del conflicto y la discordia” Y todavía más ajustados a la realidad boliviana estos conceptos. “Hoy venimos a proclamar el fin de las disputas mezquinas y las falsas promesas, las recriminaciones y los dogmas gastado que durante tanto tiempo han sofocado nuestra política”
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