Como tigre herido
El cronograma del plan político del MAS se ha topado con dos obstáculos que podrían frustrarlo: la proverbial impaciencia del electorado boliviano que ha comenzado a migrar hacia posiciones críticas, y la crisis económica que ha comenzado a mostrar sus primeros efectos.
También hay que admitir que el propio cronograma está muy demorado, cuando, en cambio, debía haber sido acelerado precisamente para evitar la llegada del desencanto electoral. La llegada de la crisis económica no podía preverse.
Despierta la oposición: En vista de esta circunstancia, el gobierno del presidente Evo Morales está reaccionando como un tigre herido, dando golpes a diestra y siniestra. Ha observado que su eclipse electoral está alentando a sus adversarios políticos, y no quiere darles la impresión de estar en retroceso y menos derrotado.
• El prefecto de Tarija, Mario Cossío, abrió la temporada de irreverencias contra el propio presidente Morales al plantear un recurso acusatorio para que se le inicie un juicio de responsabilidades por su rol en la aprobación de los decretos supremos que dieron rienda suelta a la corrupción en YPFB. La respuesta del gobierno fue convencer al ex presidente del comité cívico e Tarija, Reynaldo Bayard, para que señale a Cossío como el autor intelectual de la voladura de un gasoducto de exportación en septiembre pasado. Esa acusación podría dar a la justicia obediente al gobierno los argumentos para aprehender a Cossío, como hizo con el prefecto Leopoldo Fernández, de Pando.
• Fernández, preso desde septiembre con ese mismo procedimiento de la justicia, parece haber percibido también que el tigre está herido y decidió romper el silencio al que él mismo se había sometido. Ahora acusa al gobierno de haber sido el causante de la muerte de catorce ciudadanos en un enfrentamiento armado en Porvenir, en septiembre.
• La semana pasada, el vicepresidente Álvaro García Linera dio un tratamiento abusivo a los senadores del MAS que habían firmado un informe, junto con la oposición, en que pedían que también algunos ministros sean sometidos a investigación sobre el tema de la corrupción en YPFB.
• Una horda de masistas incendió la casa del ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas y maltrató a su esposa y sus hijos, en el lago Titicaca, a pesar de los reiterados pedidos de auxilio que hizo el afectado antes de los hechos.
• Le pidió la renuncia a la ministra Susana Rivero, de microempresa y producción, para evitar que estalle otro escándalo de corrupción, o para postergarlo por unos días.
• Ordenó la expropiación de tierras de propiedad del empresario Osvaldo Monasterios, dueño de la cadena de Tv Unitel, con el argumento de que debe entregar esas tierras a la Jindal Steel & Power para que comience a explotar el mineral de hierro del Mutún.
Lo que más le molesta al presidente Morales es que la oposición no solamente lo acuse de haber aprobado decretos que alentaron a la corrupción, sino también de haber violado ya la nueva CPE (ver página 2).
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