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jueves, 14 de mayo de 2009

se ha cometido un triple crimen y no se puede borrar ni se puede negar. Evo está en problemas porque El mismo ordenó el operativo y asumió la culpa.

Un caso en el que las piezas se arman y se desarman al antojo y el capricho de los actores oficiales y en el que la policía lanza después de un mes un informe de balística y una prueba de guantelete que tendría que haber salido en 45 o 72 horas, y que justo las mencionadas pruebas salen a la luz cuando se pretende controlar el caso que ya empieza a dispararse como una ruleta rusa.
De todas maneras, ha sido muy oportuna la respuesta del Senador Oscar Ortiz entre otras personas que decididamente contestaron la solicitada de la policía que a propósito de sus estudios y pericias sacó una aclaración pública que más que aclaración se constituye en una franca amenaza, planteando que quien sugiera la más mínima desconfianza a sus conclusiones bajo el rótulo de que estas emanan “de una prestigiosa” institución, se expondrán a ser sometidos a un juicio y a sufrir las consecuencias y por supuesto las represalias.
Nunca habíamos supuesto que se llegaría a este tipo de aberraciones que equivale a decir que quien no acepte la verdad impuesta o la verdad exigida será castigado con cárcel y con todo tipo de incriminaciones.
Realmente este tipo de acciones son las que más bien muestran que estamos frente al túnel del terror, que quienes pretenden exigir que se acepte todo como viene embalado nos siembran más y más dudas, nos llevan más bien a tener mayores razones para desconfiar.
Por otro lado, en una investigación no se trata de amenazar, acallar o sembrar terror, sino que se trata de que las pruebas sean fiables, que estas correspondan y resistan varios exámenes y distintas pericias. No se trata de aportar con pruebas forzadas y que además se impongan por medio de amenazas, se trata de que estas pruebas por donde se las vean calcen y no necesiten de malas mañas y artimañas para tratar de convalidarse.
Todo lo que rodea al mentado supuesto caso de terrorismo es muy controvertido. Son controvertidos el fiscal, los testigos y además son mucho más controvertidos algunos supuestos implicados como es el caso de las jóvenes mujeres activistas quienes careándose en un programa televisivo con su acusador recibieron la respuesta de que este pedía disculpas, se desdecía, decía que no había hecho esas declaraciones, que lo habían torturado para que firme y diga todo lo que le impusieron, motivo por el que prometió cambiarlas al día siguiente, sin embargo creemos que debido a la intervención de los interesados en que el caso siga a flote y no haga aguas el “testigo-implicado” desapareció, se hizo gas de la exposición pública.
Es que sospechamos que en ese afán de poder, de pensar aquí podemos hacer lo que nos venga en gana, venguémonos de propios y extraños, culpemos a las que se mostraron molestosas con algunos intereses, se les ha pasado la mano, y han pretendido implicar sin pruebas a mujeres luchadoras, de ideales sanos y de principios que muchos desearan tener en su haber para ser medianamente considerados seres humanos.
La desmesura del poder es la que desencadena la tragedia, y la tragedia viene como decían los griegos cuando se abusa de los otros, y cuando los inocentes se cabrean de tanto abuso, de tanta impunidad y finalmente se salen de sus casillas y pierden hasta la cordura y se animan a desafiar con uñas y dientes a quienes se creen intocables y entonces vienen los reveses, el destino cambia y los vientos desatan las tempestades.
Se dice en el mismo sentido que quien siembra vientos cosecha finalmente tempestades y además es bueno dejar por sentado que no es lo mismo terrorismo que encargarse de sembrar el terror en un pueblo. (De Centa Reck para el sitio: www.ernestojustiniano.org)

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