Periódico masista hace aguas
Malos vientos soplan alrededor del periódico masista Cambio cuya salida fue anunciada con bombos y platillos por el presidente Evo Morales y se hizo efectiva el 22 de enero de este año. Sucede que el periódico no ha logrado llenar las expectativas de los estrategas comunicacionales del gobierno y como es más que evidente, la acogida del público no ha sido la que esperaban.
enero 22 de 2009. El presidente, Evo Morales participó del lanzamiento del primer número del periódico del Gobierno, denominado “Cambio”. (Foto ABI).
Evo anunció la salida de este periódico como una alternativa frente a lo que considera de manera machacona “la agresión permanente de los medios de comunicación ligados a intereses empresariales”. Indicó que Cambio se dedicaría a difundir la “verdad” acerca de lo que hace el gobierno.
“La verdad nos hará libres” anuncia el matutino masista en su portada. Resulta curioso que un periódico al servicio de un gobierno que se proclama laico tenga por lema una cita bíblica. No está demás recordar que la cita proviene del evangelio de Juan, capítulo 8, versículo 32.
La sorpresa se acrecienta si se recuerda que el gobierno del MAS ha decidido retirar de los actos de posesión de autoridades, a la Biblia y el crucifijo como una muestra de su vocación laica, que de por sí no es reprochable. Sin embargo hace más que evidente la impostura de la cita.
Cambio circula desde el 22 de enero con un tiraje de 5 mil ejemplares diarios, pero que hasta la fecha, las devoluciones alcanzan en promedio a los 3.500, es decir que solo se ha logrado la venta de 1.500, de los cuales la gran mayoría corresponden a las suscripciones en las entidades públicas.
Ocurre que Cambio ha nacido con un pecado original. No dice la verdad y es que ciertamente no fue creado para hacerlo. Su misión, clara y concreta, es hacer publicidad, no informar, de los supuestos logros del gobierno; ensalzar hasta el límite la figura de Evo Morales y tergiversar o soslayar los casos que afectan al gobierno (por ejemplo el caso Santos Ramírez).
Es que a estas alturas, la “verdad” del gobierno se contrapone radicalmente con lo que ve el ciudadano común. Pretender mostrar un gobierno libre de toda mácula, que lucha por los intereses de las mayorías y que busca encaminarnos hacia un futuro idílico y querer que la gente lo crea resulta sencillamente ingenuo.
Ciertamente los medios oficiales han tenido siempre por función mostrar la gestión de gobierno, resaltando sus supuestas virtudes y minimizando sus errores. Sin embargo, con el actual gobierno se ha llevado este criterio hasta extremos que lindan con lo grotesco, con la complicidad de “periodistas” venales, que sirven al MAS con el mismo entusiasmo con que lo hicieron al MNR, al MIR o a ADN.
En los medios masistas, ya que no pueden ser considerados ni siquiera “gubernamentales”, la verdad viene sobrando; lo único que hacen es publicitar las “bondades” de un supuesto “proceso de cambio” y esto es percibido por la población como una gran mentira.
Se trata del segundo intento del MAS por hacerse de un medio de comunicación escrito. El primero fue Liberación que no duró más de dos meses. Cambio va por el mismo camino y mientras tanto, el único que hace buenos negocios con este experimento fallido es ¡cuándo no! Walter Chávez, el peruano asesor comunicacional de Evo cuyas trapisondas son ampliamente conocidas. Ocurre que es en su imprenta donde se imprime este periódico que más tarda en salir que en volver a entrar a los talleres. Y a propósito, ya que les gusta tanto a los masistas el dinero fácil, aprovechen la devolución de los miles de ejemplares diarios y añadan al negocio una fábrica para reciclar no solo el papel sino también sus ideas. (aparece en EJ suscrito por ZOE)
Malos vientos soplan alrededor del periódico masista Cambio cuya salida fue anunciada con bombos y platillos por el presidente Evo Morales y se hizo efectiva el 22 de enero de este año. Sucede que el periódico no ha logrado llenar las expectativas de los estrategas comunicacionales del gobierno y como es más que evidente, la acogida del público no ha sido la que esperaban.
enero 22 de 2009. El presidente, Evo Morales participó del lanzamiento del primer número del periódico del Gobierno, denominado “Cambio”. (Foto ABI).
Evo anunció la salida de este periódico como una alternativa frente a lo que considera de manera machacona “la agresión permanente de los medios de comunicación ligados a intereses empresariales”. Indicó que Cambio se dedicaría a difundir la “verdad” acerca de lo que hace el gobierno.
“La verdad nos hará libres” anuncia el matutino masista en su portada. Resulta curioso que un periódico al servicio de un gobierno que se proclama laico tenga por lema una cita bíblica. No está demás recordar que la cita proviene del evangelio de Juan, capítulo 8, versículo 32.
La sorpresa se acrecienta si se recuerda que el gobierno del MAS ha decidido retirar de los actos de posesión de autoridades, a la Biblia y el crucifijo como una muestra de su vocación laica, que de por sí no es reprochable. Sin embargo hace más que evidente la impostura de la cita.
Cambio circula desde el 22 de enero con un tiraje de 5 mil ejemplares diarios, pero que hasta la fecha, las devoluciones alcanzan en promedio a los 3.500, es decir que solo se ha logrado la venta de 1.500, de los cuales la gran mayoría corresponden a las suscripciones en las entidades públicas.
Ocurre que Cambio ha nacido con un pecado original. No dice la verdad y es que ciertamente no fue creado para hacerlo. Su misión, clara y concreta, es hacer publicidad, no informar, de los supuestos logros del gobierno; ensalzar hasta el límite la figura de Evo Morales y tergiversar o soslayar los casos que afectan al gobierno (por ejemplo el caso Santos Ramírez).
Es que a estas alturas, la “verdad” del gobierno se contrapone radicalmente con lo que ve el ciudadano común. Pretender mostrar un gobierno libre de toda mácula, que lucha por los intereses de las mayorías y que busca encaminarnos hacia un futuro idílico y querer que la gente lo crea resulta sencillamente ingenuo.
Ciertamente los medios oficiales han tenido siempre por función mostrar la gestión de gobierno, resaltando sus supuestas virtudes y minimizando sus errores. Sin embargo, con el actual gobierno se ha llevado este criterio hasta extremos que lindan con lo grotesco, con la complicidad de “periodistas” venales, que sirven al MAS con el mismo entusiasmo con que lo hicieron al MNR, al MIR o a ADN.
En los medios masistas, ya que no pueden ser considerados ni siquiera “gubernamentales”, la verdad viene sobrando; lo único que hacen es publicitar las “bondades” de un supuesto “proceso de cambio” y esto es percibido por la población como una gran mentira.
Se trata del segundo intento del MAS por hacerse de un medio de comunicación escrito. El primero fue Liberación que no duró más de dos meses. Cambio va por el mismo camino y mientras tanto, el único que hace buenos negocios con este experimento fallido es ¡cuándo no! Walter Chávez, el peruano asesor comunicacional de Evo cuyas trapisondas son ampliamente conocidas. Ocurre que es en su imprenta donde se imprime este periódico que más tarda en salir que en volver a entrar a los talleres. Y a propósito, ya que les gusta tanto a los masistas el dinero fácil, aprovechen la devolución de los miles de ejemplares diarios y añadan al negocio una fábrica para reciclar no solo el papel sino también sus ideas. (aparece en EJ suscrito por ZOE)
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