La comezón del cuarto año
El Gobierno va camino a consolidar su proyecto.La nueva Ley Electoral, es uno de los últimos golpes con que el Ejecutivo va tras su conquista del poder total.Los pilares en los que se parará fuerte el nuevo régimen comunitario plurinacional son sin duda el ejército y el poder judicial, porque ha definido que con estos dos brazos podrá apretar a la oposición hasta asfixiarla y tener amplitud para operar políticamente sin temor a ser juzgados.
Esta es la razón por la que el ministro Juan Ramón Quintana permanece afirmado al círculo de hierro del poder, a pesar de todas las denuncias que pesan sobre él. Esta es también la razón por la que Santos Ramírez ha sido el elegido para el sacrificio a la pachamama, sedienta de un poco de justicia, de un chorrito de sangre para lavar las graves acusaciones de corrupción y violencia que pesan sobre el aparato Ejecutivo del Estado.
Esto explica el por qué en el cuadrilátero de la lucha libre, el perdedor fue Santos el enmascarado de plata, pese a que maneja un gran capital social de adhesión indígena, versus Juan Ramón que maneja el aparato de justicia que se está reorganizando y a los militares por supuesto.
En este sentido, podemos decir que en realidad se está montando un Estado Comunitario militar-judicial; la prueba es que han sido obviados del paraíso comunitario gran parte del sector indígena, a través de la omisión de sus representantes, habiéndose privilegiado la coraza y la armadura que vestirá y dará protección al nuevo Estado plurimilitar- judicial.
Así también se pueden comprender las últimas medidas que marcan los pasos firmes hacia la consolidación del régimen: Nueva Ley electoral en pos del nuevo organismo electoral plurinacional y defenestración de la justicia para armar el nuevo órgano judicial, que se encargará de ejercer otra vía de coerción que contenga todo lo que no calce en los planes del gobierno.
La ministra Celima Torrico, aunque no haya entendido el comunicado que leyó, conminando a tres ministros de la Corte Suprema, cabezas del poder Judicial, a cesar en sus funciones, se plantea como la cara indígena que necesita el aparato Ejecutivo para que sean los originarios quienes sentencien a la justicia y le den el ultimátum, con fecha y hora para comparecer en el cadalso, situación que dejará en manos del Gobierno la administración de la justicia comunitaria y también de la ordinaria.
Los magistrados de la Corte Suprema, tanto como la última magistrada que queda del Tribunal Constitucional están sufriendo una nueva arremetida del Gobierno con el fin de terminar de defenestrar al Poder Judicial, que utiliza la presión para exigir la renuncia de estas autoridades.
Mientras todos estos cambios ocurren, todas las oposiciones que se conocen en Bolivia, siguen divagando sobre problemas tan inexistenciales como ir o no ir, por cuál cartera ir, quien irá en la fórmula como presidente o como tal y cuál cargo, repartiéndose los pequeños feudos que quedan del antes de.. de situaciones que encima ya no son tales.
Las dirigencias de oposición inexistencial, lo único que han hecho hasta ahora es volver a fojas cero todo lo que el pueblo ha construido como demanda porque su prioridad principal ha sido buscar mecanismos y válvulas para pactar con el oficialismo; luego y en orden de prioridades han seguido las rencillas internas por la repartija del cuadrilatero del poder que les queda, y por último toma su tiempo la ocupación de armar intrigas y corrillos sobre los "radicales" que les reclamaron a su tiempo y les siguen reclamando definiciones estructurales, políticas principistas y rectoras y no sólo esquivar la zurda del Gobierno y taparse la cara para que los golpes no les deformen el rostro.
Mientras más intrigas siembren contra los que analizan los hechos, contra los que ven sus desaciertos y el privilegio en el que colocan a sus intereses sectarios, más críticas recibirán, más desazón sembrarán en esta comezón del cuarto año que ha atacado a todos y marca la agenda de la que ellos corren el riesgo de ser borrados poco a poco de la historia, situación que en añadidura dejará en pañales al pueblo que los votó como sus representantes, los apoyó y les dio su confianza.
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