El informe del Departamento de Estado que ha hecho público el gobierno de los EE.UU, echó prácticamente por tierra los pilares con los que el actual gobierno ha intentado sustentar su propuesta de "cambio".
El informe sin aspavientos deja en claro que el Ejecutivo liderado por el Presidente Evo Morales ha incurrido en abusos y amenazas a los DDHH, plantea como prueba de esto los arrestos y detenciones arbitrarias que se han dado en Pando y otros departamentos y que según nuestra propia observación continúan y apenas se detienen para tomar aire, para graduarlos y escalonarlos a fin de no provocar demasiadas olas.
El gobierno, que se ha sentido impune hasta el momento, pues había logrado posicionar informes sesgados con su grupo de amigos de Unasur, ahora está por primera vez ante una versión que no ha sido manejada con los petrocheques de Hugo Chávez o desde el interior del Palacio Quemado.
El informe detallado y exhaustivo es una radiografía fría y sin manifestaciones efusivas de la realidad nacional, diríamos que ha sido hecho o modo de un escáner en el que se pueden detectar todos los tumores malignos y enfermedades de las que adolece el actual régimen y que han pretendido permanecer maquillados por el uso del poder y la fuerza que está sometiendo al pueblo de Bolivia y que mantienen cautiva a gran parte de la opinión internacional a través de complicidades y encubrimientos, operaciones respaldadas por los presidentes que pertenecen al Foro de Sao Paulo y que no se detienen a evaluar el daño que provocan las violaciones de los DDHH y libertades de los pueblos, sino que actúan en honor a la conveniencia de que sus socios se sostengan al mando del gobierno para seguir avanzando en esa especie de cofradía que es el Socialismo del Siglo XXI.
El informe del Departamento de Estado de los EEUU de Norteamérica, muestra que el Poder Judicial y la Prensa de Bolivia han sido víctimas de ataques flagrantes, que la corrupción ha procreado en el régimen Masista y que el país sigue en el camino de atávicos y nuevos marginamientos que vulneran especialmente a niños que están expuestos a trabajos esclavizantes y a las mujeres que son víctimas de abusos y discriminación. Plantea en sus partes sobresalientes que la práctica de la Justicia Comunitaria ha sido alentada desde la reivindicación que ha hecho de ellas el actual gobierno y que ha llevado a un alto número de víctimas que han sido impune y cruelmente ajusticiados a nombre de esta práctica.
Todo esto nos muestra la cruda realidad de una propuesta de cambio que no ha logrado ni por cerca acercar el país a un proceso favorable. Nos muestra al desnudo las graves falencias de un gobierno que está llevando al país a graves daños sociales y disminución de derechos embanderándose en un supuesto cambio.
También este informe hecha por tierra el informe de Unasur fabricado para ocultar los hechos más que para esclarecerlos y que ha sido signado y avalado por gobiernos como Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Venezuela, entre otros, que algún día deben responder por atentar contra un pueblo que está siendo hostigado y que puede caer en un grave deterioro no sólo de sus niveles de convivencia y sus derechos humanos, sino de sus prácticas sociales y judiciales. Un país que está siendo llevado a altos niveles de confrontación y de violencia.
Se está comenzando a caer la mordaza y la venda que nos ha estado poniendo el club del clan de Unasur frente al mundo. (De Centa Reck en Hoy Bolivia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario