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lunes, 27 de diciembre de 2010

pega y huye. ordena y se marcha. "ejecuten" es su palabra y se aleja para huír de la reacción. EJU.tv

Ya se le ha hecho costumbre al presidente eso de ausentarse del país cada vez que “las papas queman”. En ocasiones anteriores fue en momentos de intensa conflictividad, como el enfrentamiento de Huanuni y la represión policial en Caranavi, entre tantos otros casos. Hoy ha sido para no asumir la medida antipopular del dieselazo/gasolinazo, viajando a Caracas para arroparse en el regazo de Hugo Chávez, dejando al vicepresidente Álvaro García Linera a cargo de anunciar un nuevo zarpazo al bolsillo de la gente. Es sin duda una estrategia gubernamental para preservar la imagen del presidente ante momentos críticos o medidas de desgaste, expediente que cada vez será menos efectivo, una vez que la ciudadanía comienza a captar la existencia de esta estratagema. Lo cierto es que Evo huye, actitud boomerang que acabará por volverse en su contra. La “verdad de la milanesa” en el tema del gasolinazo es que las finanzas públicas están quebradas: es la caída de las máscaras de la Evonomics, resultado del jolgorio y el despilfarro de una administración prebendalista y carcomida por la corrupción. Tampoco parece tener capacidad el padrino Chávez de sostener económicamente a su pupilo con petrodólares, ante el estado calamitoso de la “revolución bolivariana”. En el cálculo gubernamental debió estar presente, a la hora de decidir esta medida, la lejanía de cualquier consulta electoral y la debilidad de la oposición, visión que, sin embargo, podría hacer agua ante un incremento de la conflictividad vía movilización de los sectores populares.

notishots@gmail.com

martes, 7 de diciembre de 2010

como no podía dejar de hacerlo Vargas Llosa habló de Castro, de Chávez de Evo y Ortega aunque sin nombrarlos...(Fragmento desu magistral discurso hoy)

Siguiendo en el ámbito político, Vargas Llosa denunció el poder de las dictaduras y aseguró que deben ser combatidas "sin contemplaciones, por todos los medios a nuestro alcance, incluidas las sanciones económicas". En esta misma línea, lamentó el papel de los gobiernos democráticos que se muestran "complacientes" con los verdugos en las dictaduras, en vez solidarizarse con quienes se enfrentan a ellas como las Damas de Blanco en Cuba, los resistentes venezolanos, o Aung San Suu Kyi y Liu Xiaobo.
Democracias populistas
Asimismo, ha declarado que padecemos "menos dictaduras que antaño, sólo Cuba y su candidata a secundarla, Venezuela, y algunas seudo democracias populistas y payasas, como las de Bolivia y Nicaragua". El Nobel de Literatura también ha tenido palabras de elogio para España y ha destacado que sin España "jamás hubiera llegado a esta tribuna"."Quiero a España tanto como al Perú y mi deuda con ella es tan grande como el agradecimiento que le tengo".

miércoles, 1 de diciembre de 2010

el periodismo merece toda la confianza del pueblo. el formidable respaldo recibido debe inducir a borrar el 16 y el 23. La Prensa editorializa hoy!

La lucha del periodismo boliviano por defender un principio universal y evitar que dos artículos de la Ley de Lucha Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación sigan violando la libertad de expresión y de prensa ha llegado a la Asamblea Legislativa demandando una iniciativa legislativa ciudadana, reconocida por la Constitución Política del Estado (CPE).

Esta lucha contra dos artículos, el 16 y el 23, del mencionado instrumento legal ha sido emprendida desde el momento mismo en que las organizaciones periodísticas del país recibieron la noticia de que no se movería ni una sola coma del proyecto.

No es posible que una norma legal noble, enmarcada en una recomendación de las Naciones Unidas para luchar contra el racismo y la acentuada discriminación, sea usada para conculcar otra libertad fundamental: la de expresión.

La misma Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que visitó Bolivia advirtió que un derecho no puede ser preservado conculcando otro y que los delitos no los cometen los medios —a los que pretende castigar el artículo 16 con la suspensión de sus licencias de funcionamiento—, sino las personas a través de los medios.

Pero el Gobierno y el Órgano Legislativo no lo entendieron así y se resistieron a aceptar una propuesta sensata y correcta de retirar el artículo 16 y modificar el 23, dando paso a una protesta del periodismo nacional jamás vista en el país. Por primera vez los diarios salieron con páginas en blanco, los periodistas ingresaron en huelgas de hambre en distintos puntos del país y fueron llegando, como no podía ser de otra forma, mensajes y cartas de apoyo de organizaciones defensoras de la libertad de expresión de todo el mundo.

Una delegación interinstitucional denunció el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, mientras en Bolivia centenares de miles de personas daban su apoyo a la causa periodística firmando cuadernos distribuidos en todo el país, convencidas de que la libertad de expresión es un derecho fundamental e inalienable de todo ser humano que le está siendo arrebatando.

La campaña lanzada por el Gobierno para denigrar y dividir al periodismo, haciendo un uso indebido de los medios públicos mantenidos con el dinero del pueblo y por millonarios spots de la televisión privada, sólo sirvió para dar razón al periodismo. No sólo fueron aproximadamente medio millón de personas las que apoyaron esta lucha, sino que la última encuesta conocida la semana pasada le dio al periodismo el primer lugar entre las instituciones más creíbles del país. Los medios y los periodistas recuperaron su credibilidad poco a poco y aunque vendrán los rechazos y especulaciones, están también los resultados de cuatro encuestadoras que, en los dos últimos años, sostuvieron que el periodismo estaba en el segundo lugar de credibilidad después de la ahora vapuleada Iglesia Católica.

El Ejecutivo y el Parlamento están ahora en la obligación constitucional de reformar la noble ley antirracista y antidiscriminatoria porque el pueblo así lo pide, con todo derecho y toda razón.