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lunes, 17 de mayo de 2010

se desató la vorágine. seis muertos, heridos, rapto y detenciones por la pugna sangrienta entre narcotraficantes

Al menos 10 colombianos y una mujer peruana que están involucrados en el megalaboratorio de droga hallado en San Ignacio de Velasco el jueves, fueron detenidos. No se descarta nexos con el narcosecuestro y asesinatos ocurridos en San Ramón.

El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), coronel Rubén Suárez, informó ayer que fueron aprehendidas las personas que habrían escapado del laboratorio de cristalización de cocaína y se habrían quedado en el monte hasta el sábado.

Una fuente policial indicó que se presume que los detenidos tienen algún tipo de relación con el secuestro de William Rosales Suárez, presunto cabecilla de una banda de narcotraficantes, y el asesinato de seis de sus compañeros, hechos ocurridos en San Ramón (Santa Cruz).

Un grupo de narcotraficantes paraguayos que mantenía relación con Rosales habría denunciado a la Policía la existencia del megalaboratorio de droga en San Ignacio de Velasco, cuyos propietarios y administradores eran colombianos, en su mayoría.

Se presume que luego de esta información, unos narcotraficantes colombianos en Paraguay habrían pedido la cabeza de Rosales y ofrecido 1 millón de dólares, según la fuente entrevistada.

Sin embargo, el coronel Suárez negó que por el momento haya nexos entre los dos casos. “Hasta ahora los interrogamos, pero no encontramos ninguna información sobre lo sucedido en San Ramón”, manifestó el jefe policial.

El jueves, efectivos de la FELCN descubrieron un megalaboratorio de clorhidrato de cocaína en San Ignacio de Velasco. Cinco personas fueron detenidas y al menos 20 se dieron a la fuga con armas. La Policía sostuvo que se trataba de colombianos.

Un día después, sujetos con el uniforme de agentes antidroga interceptaron dos vagonetas de lujo en cuyo interior estaba Rosales y al menos siete amigos.
Los condujeron hasta el monte y a seis de ellos, tres bolivianos y tres serbios, los victimaron con disparos de bala en la cabeza.

Mientras que Rosales fue secuestrado y, según datos de fuentes policiales, fue llevado a Paraguay donde pedían su cabeza. Hasta ayer no se tenía ningún dato oficial sobre su paradero.


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