Pocos días después de la golpiza Quispe murió en un hospital de La Paz, sin que hasta ahora se hubiera intentado aclarar el crimen. Los familiares de Quispe dijeron que abandonaron el proceso contra los presuntos responsables debido a amenazas recibidas telefónicamente por parte, presumiblemente, de quienes estarían implicados en el brutal hecho.
"La ANP exige a las autoridades políticas, policiales y judiciales de Pucarani y del país, ponerse a trabajar de una vez para aclarar este asesinato evitando que quede en la impunidad y siga siendo una negra mancha en la imagen democrática de Bolivia", dice el comunicado de la ANP, donde también convocan a todos los periodistas y medios de comunicación, a solidarizarse con la demanda a las autoridades judiciales para que impongan drásticas sanciones./AD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario