El presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó hoy en Asunción de "mentirosa" a la prensa de su país por las informaciones sobre el referendo celebrado el 10 de agosto en el que fue ratificado en su mandato.
Morales ofreció una rueda de prensa en el hotel de la capital paraguaya, tras los actos de investidura del nuevo presidente de Paraguay, el ex obispo Fernando Lugo.
Además, el mandatario boliviano confirmó que conversó en Asunción con las presidentas de Chile, Michelle Bachelet, y de Argentina, Cristina Fernández.
"Vengan de donde vengan, acusaciones, tergiversaciones dirigidas desde afuera o vengan de programas, políticas, impuestas desde afuera, ya no, ya no van a influir en nuestros pueblos", dijo Morales.
El jefe de Estado boliviano destacó que la principal derrotada en las urnas el domingo pasado la sufrió, además de la "derecha conservadora" de su país, "la prensa mentirosa".
"Si la prensa habla bien de Evo Morales voy a estar preocupado", ironizó.
Por otra parte, opinó que a Estados Unidos siempre le ha preocupado el ascenso de los gobiernos de izquierdas en Latinoamérica y sostuvo que persiste la intromisión del Gobierno de ese país en conflictos como los de "Oriente Medio. Ahora en Rusia, en Latinoamérica, so pretexto de lucha contra el narcotráfico, contra el terrorismo".
"A mi me acusan de terrorista, de asesino, de narcotraficante", aseveró Morales.
En cuento a los temas abordados durante la reunión bilateral que mantuvo con Bachelet, destacó que la presidenta de Chile le expresó su interés de buscar un consenso para la designación de un secretario permanente de la Unión de Naciones Suramericanas, integrada por doce países sudamericanos.
Recordó además que su Gobierno y el de Bachelet "han creado una confianza única de pueblo a pueblo" en torno al reclamo de Bolivia de una salida al mar.
Santiago y La Paz no mantienen relaciones a nivel diplomático desde 1978, tras el fracaso de negociaciones por una salida al mar a ese país, que perdió su costa en el Pacífico en una guerra con Chile en el siglo XIX.
En cuanto a la entrevista con la presidenta de Argentina, explicó que no pudieron ahondar sobre muchos temas y anunció que en breve las autoridades del sector energético de su país se reunirán con sus homólogas de Buenos Aires para potenciar la provisión de gas licuado de petróleo.
A la ceremonia de asunción al mando de Lugo asistieron los jefes de Estado de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, Honduras, Taiwán, Uruguay y Venezuela, además del heredero de la Corona española, el príncipe Felipe de Borbón, entre otros representantes de casi un centenar de delegaciones extranjeras.
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