Como si el escenario político no estuviera lo suficientemente enredado y envuelto en su propia maraña de contradicciones, ahora nos viene el señor García Linera con el anuncio de que existen reciclados del gonismo que buscan retornar a la política, introduciendo, como nuevo, un argumento muy propio del infantilismo neopopulista que lo adorna.
Si Víctor H. Cárdenas, Manfred Reyes Villa y Doria Medina son reciclaje del gonismo, o palos blancos de este, ¿qué es Álvaro García Linera, Antonio Peredo, Gustavo Torrico, Alfredo Rada, y otros que componen el Movimiento al Socialismo? Reciclaje de facciones terroristas, del partido comunista y renegados del trotskismo. Bien podrían callar su pecado y no tratar de expandirlo para que no se note al pecador.
De lo que se trata es de colocar nuevamente en el escenario electoral a Goni, como el módulo antagónico de MAS. Fórmula que ya funcionó en las elecciones de 2005 y que se busca repetir. Así todo lo que Goni hizo o dejó de hacer, está satanizado. Cualquiera que lo saludó en el pasado es ahora neoliberal y todo lo neoliberal es pecado.
En el fondo se trata de un complejo. El complejo de los masistas respecto al neoliberalismo que ha demostrado como modelo de desarrollo económico ser mejor que el neopopulismo nacionalizador. Y hay que decirlo sin miedo. Porque hoy día hasta los ex aliados de Goni hablan mal de él, y se persignan renegando de su pasado, incluido su propio partido el MNR que ahora no se atreve a defenderse como debía hacerlo de los ataques políticos que recibe del MAS.
Lo que en realidad tenemos es el residuo económico y político del neoliberalismo que le ha permitido al neopopulismo hacerse del gobierno y pretender ahora eternizarse en él. Pero unos como otros: son residuos. Y los residuos deberían desecharse.
Si esto sucediera nos quedaríamos sin políticos y sin opciones electorales. Asumamos de una vez, que tenemos como sistema político a: agrupaciones, partidos y facciones compuestas por personajes, todos haciendo política por lo menos veinte años atrás. Y cada uno de ellos tiene su historia personal. Incluido el señor García que viene con prontuario incluido.
Los partidos y políticos en Bolivia o mejor en este nuevo Estado Plurinacional, están formados por bolivianos, y si no nos gustan como son, entonces no nos miramos al espejo y pretendemos que nosotros (los que vivimos de a pie) somos distintos a ellos, cuando la historia nos demuestra que quienes incursionan en la política, hacen lo mismo que sus antepasados. La política boliviana es el resultado de la conducta y manera de ser, de los bolivianos.
Resulta inapropiado y bastante barato definir las cosas como lo hace García Linera. El gonismo ha sido vencido el 17 de octubre de 2003, van a ser seis años que no está vigente y ahora, de lo que se trata es de calificar al gobierno del MAS, no del Goni. Y deberíamos pedirles que dejen de cobijarse en las polleras del gonismo para ocultar sus errores y desaciertos, que tienen al país entre los parias del cono sur viviendo de las limosnas del chavismo y de las ideas avejentadas del castrismo.
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